El petróleo ha continuado su tendencia alcista, impulsado por las fuertes tensiones geopolíticas entre Israel e Irán. Tras alcanzar los 75 USD por barril, podríamos ver algunos retrocesos a corto plazo mientras el mercado digiere este impulso reciente. Sin embargo, el siguiente objetivo clave se sitúa en los 76.20 USD, y no descarto un posible movimiento hacia los 78 USD si las tensiones persisten y la demanda energética se mantiene alta.

Este escenario presenta oportunidades tanto para el corto como el mediano plazo, por lo que estar atentos a los retrocesos y los nuevos niveles de resistencia será crucial.

¡Saludos y atentos al próximo movimiento!
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