IAG lleva mucho tiempo sufriendo todo tipo de problemas desde el estallido de la pandemia. Desde que el coronavirus entró en nuestras vidas los viajes han disminuido y muchos de ellos no volverán gracias al avance de la tecnología. IAG que llegó a tocar el euro en el peor momento de la pandemia se vuelve a encontrar ahí cuando parece claro que no tiene los mismos problemas, aunque sí otros.
No perder el euro haría pensar en volver a la zona de 1.25, 1.6 y 2 a más largo plazo. Sin embargo, sería conveniente entrar por partes con el fin de no quedarse atrapado ante una capitulación del mercado bajista.
Los fundamentales ayudan a pensar en la infravaloración, puesto que aunque el precio del petróleo ha aumentado y los viajes han disminuido, es una empresa en beneficios y con proyecto de futuro por delante. La subida de tipos y su deuda pesan en la cotización, sin embargo, en la medida que el mercado tenga claro hasta dónde pueden llegar los tipos de interés para controlar la inflación podrá evaluar el potencial alcista. En la parte positiva está la recuperación de los viajes y el "olvido" de la pandemia, lo que debería hacer que esto solo fuera un bache temporal del que se repondrá con fuerza mirando siempre al largo plazo.