Los últimos días se han presentado grandes oportunidades para operar en el par GBPUSD, pero quiero hacer énfasis en que es imprescindible que tengamos en cuenta que, cuanto más se vaya acercando la fecha del brexit, de momento programado para el próximo 31 de enero, más se irá complicando la operativa en este activo, pues las incertidumbres e indecisiones volverán a apoderarse del mercado. Y algo que me ha parecido muy curioso y quiero mostrar es que, según han ido avanzando los días, el gráfico se ha empezado a lateralizar con respecto a la temporalidad D1. Parece que, por un lado, el precio realiza máximos más bajos, pero que también de manera progresiva va perdiendo fuerza en ventas y hace mínimos superiores. Por este motivo quiero hacer ver la importancia de gestionar el riesgo de una manera especialmente conservadora en GBPUSD hasta que este activo no logre imponerse en uno u otro sentido. Por el momento, una clara imposición en ventas no vendrá hasta que el mercado haga mínimos por debajo de 1.2939, mientras que una clara imposición de compras no llegará a no ser que veamos máximos superiores a 1.3478, un nivel muy alejado del actual.