El fuerte impulso ante un mayor optimismo del Banco Central Europeo ha hecho que el euro esté muy cerca de confirmar un cambio de tendencia frente al dólar, hasta el punto de que roce literalmente el nivel de resistencia de 1,1458, y es que el requisito para confirmar cambio de tendencia es que logre consolidar máximos por encima de dicha resistencia. Por el momento ha sido capaz de igualarlo, y ya esto es suficiente como para que no pensemos, por ahora, que las ventas serán sí o sí las mejores oportunidades de entrada en el mercado. Más en concreto, si en H4 logra confirmar máximos por encima de 1,148 podremos pensar en posicionamiento alcista hacia el siguiente objetivo ubicado en 1,152. Para esto necesitaríamos un primer y fuerte impulso alcista que nos indique que no es necesario que se realicen retrocesos previos.
Por otro lado, si en apertura europea el gráfico termina retrocediendo podremos ir a buscar apoyo en cualquiera de las tendencias alcistas que se han estado configurando desde finales de enero, para valorar qué opciones de impulso alcista podrían darse nuevamente que nos permitan entrar en compra otra vez. Por lo tanto, cualquier venta en forma de retroceso, al menos por ahora, deberá tenerse en cuenta en forma correctiva.